Sebas tuvo un inicio interesante en Kids Country House en Prekinder… Fue su primera experiencia con el mundo escolar, estaba asustado y tenía los miedos normales que tienen los niños de su edad al enfrentarse con un escenario nuevo y desconocido. Sin embargo, como padres le hicimos sentir que, a pesar de no estar físicamente con él, lo acompañábamos y estábamos pendientes de su desarrollo.
Pero indiscutiblemente, la labor de los docentes en primer lugar y en general de todas las personas que laboran en Kids, hicieron que Sebas sintiera confianza, seguridad, respeto y, sobre todo, AMOR. Fue ese amor incondicional el que hizo que nuestro hijo que actualmente cursa Preparatory, sea el niño seguro, alegre, amoroso y feliz que es hoy.
No podríamos haber tenido mejor experiencia en otra institución. Siempre se han preocupado por el bienestar y el crecimiento de nuestro hijo, no sólo a nivel académico (donde la Institución se destaca como una de las mejores en su campo), sino también el desarrollo del niño como un ser integral y complejo, respetando siempre su individualidad y reforzando las cualidades que lo hacen único y especial.
Sebas ha madurado y evolucionado de una forma maravillosa, explotando sus cualidades y descubriéndose a sí mismo, entendiendo quién es y formando un criterio propio con base en sus experiencias y aprendizajes.
Este camino no hubiera sido posible sin la entrega incondicional de las 3 maestras titulares que le han acompañado en estos 3 años, así como la labor incansable de todo el personal docente, administrativo y de apoyo, con quienes siempre hemos tenido un acercamiento constante y a quienes consideramos como de la familia.
No tenemos sino palabras de exaltación para todo el personal de Kids Country House, con quienes tendremos siempre una deuda de gratitud.
Con amor y gratitud eterna,
Ricardo y Carolina.
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